martes, 10 de abril de 2012

EL SABIO DUFF

Duff, así me llamo, from  Dundalk, Irlanda. Llevo 5 años por estos lares del sur de Andalucía, hasta que por fin me detuve en este pueblo cualquiera. Huí de mi tierra, escape de mi rutina, salté la muralla del miedo, y huí. Como un preso huí. Los motivos no vienen  al caso.
Dejo esta carta, que espero alguien traduzca algún día. Por aquí me llaman “el barba”, no hice amigos, no los necesito. Me inquieta que estos sureños de España crean que soy un sabio. No hice nada para que así lo creyeran, pero lo creen. Será mi aspecto, será mi barba, mi lenguaje o más bien mis silencios que no conciben. 
Durante el primer año aquí, solo aprendí ciertas palabras sueltas propias del viejo bar que frecuento a diario: “ponte un vazo”, “manda cojohne”, o “levantito tenemo”,  y sonidos de transcripción incierta como “te ki i pu i…”, o algo así. No me he relacionado con estos seres de lenguaje imposible. Desde el primer día me han observado con cierta incredulidad, con pasmo, con inconcebible admiración diría yo, y casi siempre con respeto. No sé por qué, la verdad. Al principio pasaba callado toda la mañana en la mesa de la ventana del bar, y me miraban, me contemplaban. Con el tiempo me di cuenta que esa era mi mesa. No dejaban que nadie se sentara en  mi mesa: “eza e la mesa der barba, ¡levántate anda!”, le decían a cualquiera que se atrevía a sentarse junto a la ventana.  Pero todo se magnificó cuando me dio por leer en voz alta desde aquella ventana los letreros publicitarios de camiones y furgonetas que pasaban justo frente del bar. Yo simplemente entre mis largos silencios recitaba aquella publicidad barata y ellos enmudecían sus charlas de barra de bar al unísono, cuando de mi boca salía: “¿lo quieres?, lo tienes”- que por ejemplo ponía en un camión que anunciaba cocinas. Recuerdo  otro  que rezaba “¡fresco allá donde vayas!”-  en una furgoneta que repartía vinos - o “sueños hechos a mano” que era el eslogan que leí en la furgoneta del panadero. Siempre le encontraban un sentido trascendental a mis palabras. Recitaba dos o tres eslogan al día, y ellos quedaban paralizados aparcando sus broncas de siempre. Quedaban de piedra, mudos mirándome estupefactos: “joe con el barba, no tiene que zé nadie el barba…”, “dicen que e una eminencia en zu tierra…”, “no es listo er barba…”. Al final dijo uno: “ar barba hay que escucharlo, no ze aprende ná con el barba…”
Aquello fue poco a poco a más, hasta el punto de que cuando entraba alguno de los clientes habituales del bar, enseguida preguntaba a los demás mirándome: “¿ha dicho argo el barba hoy?”. Al final me dio por recitar palabras sueltas que conocía, que carecieran de significado filosofal alguno, para que abandonaran esa absurda idea que tenían de mí, pero ellos siempre le encontraban un sentido trascendental a mis sílabas mal pronunciadas. Yo decía “sangre”, y todos interpretaban que algo malo iba a pasar, y algo siempre pasaba. Dije un día “¡cinco!”, y saltó uno de ellos como un resorte e interpretó “er barba dice que hoy zale el cinco en los ziegos…”. Mala suerte la mía, el cinco salió.
Tras toda una serie de coincidencias forzosas, decidí no hablar más. Ahora piensan que soy más sabio porque no hablo, pero no dejan de mirarme, de esperar que hable algún día y de cuidarme. No me falta pan, no me falta vino, me encuentro bien de salud. Por eso no me muevo de aquí. No he hablado en los últimos 3 años por las razones que expuse, aunque creo que ya me defiendo algo en castellano. Me llamo Duff, antes era escayolista.
Espero esto lo traduzca alguien algún día.

3 comentarios:

  1. Yo pensaba que vivías por Barna y eras un iaioflauta, eso pensé al verte ayer en las noticias...
    http://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/telediario-21-horas-10-04-12/1372770/
    Nuestro amigo Duff aparece manifestándose como un iaioflauta más en el minuto 33:35 exactamente, aparece a la izquierda de la pantalla.

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    1. Me alegra saber de él, será???... yo simplemente encontré la carta escondida en el wc de Bejarano, encima de la cisterna, el pasado domingo...

      se me olvidó poner la fecha de la carta

      05 de octubre de 1996

      jajaja...Duff!!!, que de vueltas da la vida...!!!!

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  2. Duff en oposición directa al proverbio del sabio que señala la luna, más en la línea de la escuela cínica, como Diógenes, que dormía en una tinaja.

    Alejandro Magno interesado en conocer al famoso filósofo, se le acercó y le preguntó si él, con todo su poder, podía hacer algo por él, Diógenes contestó:

    “Sí,si... echate pa'l lao que me estás tapando el sol.”

    Sólo le faltó decir "cohone".

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